¿Cuándo es el Día del Niño en Chile y por qué existen dos fechas?
En Chile, el Día del Niño no es solo una excusa para comprar juguetes o llenar las redes sociales de fotos entrañables. Es una fecha que encierra historia, decisiones políticas y una fuerte influencia del comercio. Aunque la mayoría lo asocia con celebraciones familiares en agosto, existe una fecha oficial que muy pocos conocen y que tiene un trasfondo importante.
La fecha oficial y la fecha comercial
En Chile existen dos fechas distintas relacionadas con el Día del Niño: una oficial y otra comercial. Esta dualidad puede parecer confusa, pero tiene sentido si se entienden sus orígenes y propósitos.
- Fecha oficial: El tercer miércoles de octubre fue establecido como el Día del Niño por un decreto del año 1976. Esta decisión buscaba alinearse con los esfuerzos de organismos internacionales por relevar los derechos de la infancia y promover su protección. Esta fecha tiene un enfoque institucional, centrado en la reflexión, la concientización y la educación.
- Fecha comercial: En la práctica, la celebración más masiva y visible se realiza el segundo domingo de agosto. Esta es la fecha que la mayoría de las familias reconoce, y fue adoptada por el comercio en los años noventa. Su objetivo es netamente comercial: incentivar las ventas, organizar eventos familiares y dinamizar la economía mediante promociones en productos infantiles.
La coexistencia de ambas fechas es un ejemplo claro de cómo el calendario social puede dividirse entre lo simbólico y lo práctico. Mientras el calendario institucional promueve valores y reflexión, el calendario comercial se adapta a las dinámicas de consumo.
¿Por qué se creó el Día del Niño?
Esta celebración tiene raíces mucho más profundas que las vitrinas llenas de juguetes. Se remonta a principios del siglo XX, cuando los países comenzaron a tomar conciencia de que la infancia necesitaba una protección especial.
En 1924, la Liga de las Naciones proclamó la primera declaración sobre los derechos de los niños. Décadas más tarde, en 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración de los Derechos del Niño, y en 1989, la Convención sobre los Derechos del Niño. Chile ratificó este último tratado en 1990, comprometiéndose legalmente a garantizar esos derechos en su territorio.
El Día del Niño, por tanto, no surge solo para entretener o dar regalos. Su origen está vinculado a la defensa de derechos fundamentales: acceso a la educación, protección contra la violencia, derecho a jugar, a tener una familia y a desarrollarse en un entorno saludable.
¿Qué se hace en cada fecha?
La diferencia entre la fecha oficial y la fecha comercial no es solo el día del calendario. También cambia el tipo de actividades que se realizan en torno a cada una.
- En octubre, en el marco del Día del Niño oficial, muchas instituciones públicas, como escuelas, jardines infantiles y centros comunitarios, realizan charlas, actividades educativas y campañas informativas sobre derechos de la infancia, salud mental y bienestar infantil. Se pone énfasis en que la niñez es una etapa que debe ser protegida, escuchada y valorada.
- En agosto, la tónica cambia. Las vitrinas se llenan de juguetes, los supermercados ofrecen descuentos en dulces, los parques de diversiones bajan sus entradas y los centros comerciales organizan espectáculos. Es la celebración más visible, y para muchas familias, es la única fecha que reconocen como válida.
Aunque estas actividades puedan parecer meramente comerciales, muchas organizaciones sociales aprovechan la visibilidad del momento para realizar campañas solidarias, entregar regalos en zonas vulnerables o recordar temas de importancia como el abandono, el maltrato infantil o la pobreza.
¿Deberíamos unificar la fecha?
Durante los últimos años, ha habido debates sobre si Chile debería unificar la celebración en una sola fecha. Algunas voces, especialmente desde el mundo académico y de la infancia, proponen volver a dar relevancia al Día del Niño en octubre, ya que tiene un enfoque más integral y promueve una mirada más profunda sobre la niñez.
Sin embargo, otros argumentan que la celebración de agosto ya está arraigada en la cultura chilena, y que cambiarla podría generar confusión o pérdida de interés. Es una discusión abierta, que probablemente continúe mientras las necesidades sociales y comerciales sigan coexistiendo.
Estado actual de la infancia en Chile
Hablar del Día del Niño también es una oportunidad para mirar el contexto actual de la infancia en Chile. Según cifras oficiales, miles de niños viven en condiciones de vulnerabilidad, ya sea por pobreza, exclusión, falta de acceso a servicios o violencia en el entorno familiar.
La pandemia profundizó muchas de estas brechas, afectando el acceso a la educación presencial, el cuidado emocional y la seguridad alimentaria de los niños. En este escenario, las fechas simbólicas como el Día del Niño pueden servir como catalizadores de acciones más concretas: políticas públicas más efectivas, mayor inversión en programas de protección infantil y un rol más activo de la sociedad en su conjunto.
Actividades recomendadas para celebrar con sentido
Quienes quieran celebrar el Día del Niño con un enfoque más consciente, pueden optar por actividades que, más allá del consumo, fortalezcan los lazos familiares y estimulen el desarrollo de los más pequeños. Algunas ideas:
- Leer juntos un libro que hable sobre valores, emociones o derechos.
- Participar en juegos de mesa que fomenten la cooperación y el diálogo.
- Visitar museos o actividades culturales orientadas a la infancia.
- Incluir a los niños en decisiones simples, como elegir la comida del día o planear una salida en familia.
- Donar juguetes en buen estado a organizaciones que trabajan con niños en situación vulnerable.
Estas actividades no reemplazan el cariño de un regalo bien pensado, pero sí lo complementan y le otorgan un valor más profundo.
¿Qué rol cumplen los adultos?
Los adultos tienen una responsabilidad directa e irrenunciable en el bienestar de los niños. Esta fecha, más allá de ser una celebración, es un recordatorio para madres, padres, docentes, autoridades y ciudadanos en general.
Escuchar a los niños, validar sus emociones, protegerlos del maltrato y garantizarles espacios seguros no debería depender de una fecha especial, sino ser una práctica constante.
En contextos donde la violencia doméstica, la negligencia o el abandono aún persisten, el Día del Niño es una oportunidad para cuestionarnos y actuar.
¿Cómo informarse correctamente?
Muchas personas no saben cuál es la fecha real del Día del Niño o qué derechos tienen los menores en Chile. Por eso, es fundamental acudir a fuentes confiables. Instituciones como el Ministerio de Desarrollo Social, el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez) y organismos internacionales como UNICEF, ofrecen información actualizada y campañas educativas.
También es recomendable revisar portales oficiales del gobierno o consultar el calendario escolar del Ministerio de Educación, donde a veces se mencionan las actividades conmemorativas que se realizarán en torno a estas fechas.
El Día del Niño en Chile es mucho más que una fecha para regalar. Es una oportunidad para mirar a la infancia con responsabilidad, ternura y visión de futuro. Aunque existen dos fechas distintas, lo esencial no está en el calendario, sino en el compromiso que como sociedad asumimos con las nuevas generaciones.