¿Qué es el día de la solidaridad en Chile?

Desde 1994, en Chile se festeja el Día de la Solidaridad el 18 de agosto de cada año, a diferencia la celebración internacional que se realiza el 31 agosto. ¿Por qué se cambió la fecha? En este artículo damos respuesta a esta interrogante y otros datos relacionados con tan significativa fecha.

¿Qué es el Día de la Solidaridad en Chile?

Es una fecha para reflexionar sobre la vida y obra del padre Alberto Hurtado. Empieza con un mensaje del presidente de la República desde el santuario del padre Hurtado. Luego, viene la Caminata de la Solidaridad, que se inicia en el Parque de Los Reyes y culmina en el frontis del santuario del padre Hurtado, donde se celebra una misa en memoria del sacerdote.

También es una fecha donde los chilenos muestran su solidaridad con los que menos tienen donando alimentos no perecibles, los cuales son transportados en la conocida camioneta verde como símbolo de la visita que el padre Hurtado realizaba a los desposeídos.

¿Por qué motivo se cambió la fecha de celebración del Día de la Solidaridad en Chile?

Fue en homenaje al Padre Alberto Hurtado, figura reconocida por su justicia social y quien falleciera el 18 de agosto de 1952, razón por la cual el congreso en 1994 decretó tal fecha como el Día de la Solidaridad en Chile.

¿Quién fue el padre Alberto Hurtado?

Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga nació en Viña del Mar, en el seno de una familia aristocrática venida a menos. Al poco tiempo su padre murió, por lo que Alberto, su madre y su hermano menor se trasladaron a Santiago, a vivir con unos tíos.

Su vocación por el sacerdocio lo tuvo desde pequeño, razón por la cual estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica, para luego ingresar al noviciado de los jesuitas en Chillán.

Luego de 53 años de su fallecimiento, el 23 de octubre del 2005, el Papa Benedicto XVI canonizó al padre Alberto Hurtado, declarándolo santo de la Iglesia Católica.

¿Cuál es el legado del padre Hurtado?

Su causa se dirigió a la condición de vida de los obreros y a los indigentes. Su frase era: “Acabar con la miseria es imposible, pero luchar contra ella, es deber sagrado”. Hoy muchos lo recuerdan recorriendo las calles con su camioneta verde, recogiendo niños, adultos y ancianos indigentes.